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Jeremías 6:7 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así nunca cesa de manar su malicia; injusticia y robo se oye en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad; injusticia y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

De ella brota la maldad como de una fuente. Sus calles resuenan con violencia y destrucción. Siempre veo sus enfermedades y heridas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Como se saca agua de un pozo, así brota de ella la maldad. Allí sólo se oye hablar de violencia e injusticia, y mis ojos están siempre viendo los golpes y el mal trato.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Como manantial que brotan sus aguas, Así ella brota su maldad: Violencia y rapiña se oyen en ella. Delante de mí continuamente están sus enfermedades y sus heridas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Como en un pozo mana el agua, así en ella mana la maldad: violencia y ruina se escuchan en ella, ante mí hay siempre dolores y llagas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como una fuente que vierte sus aguas, así ella vierte su maldad: violencia y despojo se oyen en ella; continuamente en mi presencia hay dolor y heridas.

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Otras versiones



Jeremías 6:7
24 Referencias Cruzadas  

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.


Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa entera, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no son curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.


Mas los impíos, son como el mar en tempestad, que no puede reposar; y sus aguas arrojan cieno y lodo.


Sus telas no servirán para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de iniquidad está en sus manos.


Porque desde que hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra del SEÑOR me ha sido para afrenta y escarnio cada día.


Porque así dijo el SEÑOR: Desahuciado es tu quebrantamiento, y dificultosa tu llaga.


No hay quien juzgue tu causa para salud; no hay para ti cura ni medicinas.


¿Por qué gritas a causa de tu quebrantamiento? Desahuciado es tu dolor; porque por la grandeza de tu iniquidad, y de tus muchos pecados te he hecho esto.


De manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad, desde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia;


¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?


Te profetizan vanidad, te adivinan mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentenciados a muerte, cuyo día es venido en el tiempo de la consumación de la maldad.


Porque su sangre fue en medio de ella; sobre la cima de la piedra la puso; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.


Así dijo el Señor DIOS: Basta ya, oh príncipes de Israel; quitad la violencia y la rapiña; haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dijo el Señor DIOS.


La violencia se ha levantado en vara de impiedad; ninguno quedará de ellos, ni de sus riquezas, ni de lo de ellos; ni aun habrá luto por ellos.


Haz una cadena, porque la tierra está llena de juicios de sangre, y la ciudad está llena de violencia.


¡Ay de la ciudad ensuciada y contaminada y opresora!