Y el rey mandó a Joab y a Abisai y a Ittai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando mandó el rey acerca de Absalón a todos los capitanes.
Filemón 1:10 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras lo que ruego es por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mi prisión, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 te ruego por mi hijo Onésimo,, a quien engendré en mis prisiones, Biblia Nueva Traducción Viviente Te suplico que le muestres bondad a mi hijo Onésimo. Me convertí en su padre en la fe mientras yo estaba aquí, en la cárcel. Biblia Católica (Latinoamericana) y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso. La Biblia Textual 3a Edicion te ruego por mi hijo Onésimo,° a quien engendré en las prisiones, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te suplico, pues, por este hijo mío, a quien engendré entre las cadenas, Onésimo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, |
Y el rey mandó a Joab y a Abisai y a Ittai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando mandó el rey acerca de Absalón a todos los capitanes.
Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto.
No escribo esto para avergonzaros; sino para amonestaros como a mis hijos amados.
Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; que en Cristo Jesús yo os engendré por el Evangelio.
Hijitos míos, que vuelvo otra vez a estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;
con Onésimo, amado y fiel hermano, el cual es de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber.
A Timoteo, verdadero hijo en la fe: gracia, misericordia y paz de Dios nuestro Padre, y del Cristo Jesús, Señor nuestro.
a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia, y paz del Dios Padre, y del Señor Jesús, el Cristo, salvador nuestro.
Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviese en la prisión del Evangelio;