Que decían a Dios: Apártate de nosotros, y ¿qué nos ha de hacer el Omnipotente?
Éxodo 5:23 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Porque desde que yo vine al Faraón para hablarle en tu Nombre, ha afligido a este pueblo; y tú tampoco has librado a tu pueblo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú no has librado a tu pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde que me presenté ante el faraón como tu vocero, él se ha vuelto aún más brutal contra tu pueblo, ¡y tú no has hecho nada para rescatarlos! Biblia Católica (Latinoamericana) Pues desde que fui donde Faraón y le hablé en tu nombre, está maltratando a tu pueblo, y Tú no haces nada para librarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque desde que fui a Faraón para hablar en tu Nombre, él ha afligido a este pueblo, y ciertamente Tú no has librado a tu pueblo en modo alguno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde que vine al Faraón para hablarle en tu nombre, está maltratando a este pueblo, y tú no haces nada por librarlo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú tampoco has librado a tu pueblo. |
Que decían a Dios: Apártate de nosotros, y ¿qué nos ha de hacer el Omnipotente?
Bendito el que viene en Nombre del SEÑOR, desde la Casa del SEÑOR os bendecimos.
Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios; yo los sacaré de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo.
El SEÑOR respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré al Faraón; porque con mano fuerte los ha de dejar ir; y con mano fuerte los ha de echar de su tierra.
por tanto, el Señor DIOS dice así: He aquí que yo fundo en Sion una piedra, piedra de fortaleza, de esquina, de precio, de cimiento cimentado; el que creyere, no se apresure.
Por tanto, así dijo el SEÑOR acerca de los varones de Anatot, que buscan tu alma, diciendo: No profetices en nombre del SEÑOR, y no morirás a nuestras manos;
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a aquel recibiréis.