Y viendo Moisés que el pueblo estaba desnudo, porque Aarón lo había desnudado para vergüenza entre sus enemigos,
Apocalipsis 16:15 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras He aquí, yo vengo como ladrón: Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su fealdad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Biblia Nueva Traducción Viviente «Miren, ¡yo vendré como un ladrón, cuando nadie lo espere! Benditos son todos los que me esperan y tienen su ropa lista para no tener que andar desnudos y avergonzados». Biblia Católica (Latinoamericana) Miren que vengo como un ladrón. Feliz el que se mantiene despierto y no se quita la ropa, porque así no tendrá que andar desnudo y no se verán sus vergüenzas. La Biblia Textual 3a Edicion (He aquí vengo como ladrón.° Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 (Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.) Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. |
Y viendo Moisés que el pueblo estaba desnudo, porque Aarón lo había desnudado para vergüenza entre sus enemigos,
Será descubierta tu vergüenza, y tu deshonor será visto; tomaré venganza, y no ayudaré a hombre.
por tanto, he aquí que yo junto todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré contra ti alrededor, y les descubriré tu vergüenza, y verán toda tu desnudez.
para que yo no la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
¡Ay del que da de beber a sus compañeros, que les acercas tu odre y les embriagas, para mirar después sus desnudeces!
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está presto, mas la carne debil.
Velad y orad, no entréis en tentación; el espíritu a la verdad es presto, mas la carne enferma.
Velad pues, orando a todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.
Por tanto, velad, acordándoos que por tres años de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno de vosotros.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os tome como ladrón;
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, templados, y velad en oración.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están, serán quemadas.
Y he aquí, vengo presto: Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
He aquí, que yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.