Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
1 Juan 1:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. La Biblia Textual 3a Edicion Si confesamos° nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si confesamos nuestros pecados, fiel es y justo para perdonarnos los pecados y para purificarnos de toda iniquidad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. |
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
El que encubre sus pecados, no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión con él, entre nosotros, y la sangre de Jesús, el Cristo, su Hijo nos limpia de todo pecado.
Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que el Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí , yo y la casa de mi padre hemos pecado.
nunca más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y yo los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios.
Fiel es Dios, por el cual sois llamados a la confraternidad de su Hijo, Jesús, el Cristo, Señor nuestro.
Para que sepas que el SEÑOR tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta las mil generaciones;
Y muchos de los que habían creído, venían, confesando y dando cuenta de sus hechos.
Y salía a él toda la provincia de Judea, y los de Jerusalén; y eran todos, bautizados por él en el río del Jordán, confesando sus pecados.
Que se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, seguidor de buenas obras.
Y esto érais algunos; mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el Nombre del Señor Jesús, y en el Espíritu del Dios nuestro.
Porque Dios no es injusto que se olvide de vuestra obra y el trabajo de la caridad que habéis mostrado en su nombre, habiendo ayudado a los santos y ayudándoles.
y ellos volvieren a su corazón en la tierra donde fueren cautivos; si volvieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad;
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de los santos.
Por la fe también la misma Sara, (siendo estéril) recibió fuerza para concebir generación; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó ser fiel el que lo había prometido.
Publicad, y haced llegar, y entren todos en consulta. ¿Quién hizo oír esto desde el principio, y desde entonces lo tiene dicho, sino yo, el SEÑOR? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador, no hay más que yo.
por la paciencia de Dios, manifestando su justicia en este tiempo, para que él solo sea el Justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús el Cristo.
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey vendrá a ti, Justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
que guardo la misericordia en millares, que suelto la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo absolveré al malvado ; que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
Oirás pues la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oraren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu habitación, desde los cielos; que oigas y perdones.
Conoce, empero, tu maldad, porque contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, y tus caminos has derramado a los extraños debajo de todo árbol umbroso, y no oíste mi voz, dice el SEÑOR.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste;