Números 26:11 - Biblia Castilian 2003 Pero no murieron los hijos de Coré. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas los hijos de Coré no murieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, los hijos de Coré no murieron ese día. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero los hijos de Coré no murieron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero los hijos de Coré no murieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no murieron los hijos de Coré. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas los hijos de Coré no murieron. |
Salún, hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Coré y sus hermanos de la casa de su padre, los cora tas, estaban encargados del servicio litúrgico como custodios de los umbrales de la tienda, pues sus padres hab an tenido a su cargo la custodia de la entrada del campamento de Yahveh.
Del director; con las liras de Susa. De los hijos de Coré. Composición poética; cántico de amor.
Salmo. De Asaf. El Se or, Dios de los dioses, habla y convoca la tierra, desde el oriente hasta el ocaso.
Hijos de Coré: Asir, Elcaná y Abiasaf. Éstos son los clanes de los core tas.
Ellos se alejaron de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abirón. Datán y Abirón salieron y se pusieron a la entrada de sus tiendas, con sus mujeres, sus hijos y sus peque uelos.
la tierra abrió su boca y se los tragó: a ellos y a sus familias, y a todos los hombres de Coré, con todos sus bienes.
Bajaron vivos al seol, ellos y todo lo que les pertenec a; los cubrió la tierra y desaparecieron de en medio de la asamblea.
Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: 'Ma ana por la ma ana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte,
Hijos de Simeón, según sus familias: de Nemuel, la familia de los nemuelitas; de Yam n, la familia de los yaminitas, de Yaqu n la familia de los yaquinitas;
y lo que hizo con Datán y Abirón, hijos de Eliab, descendientes de Rubén, cuando la tierra abrió su boca y los tragó, en medio de Israel, junto con sus familias, sus tiendas, y con todo lo que ten an.
No se condenará a muerte a los padres por culpa de los hijos, ni a los hijos por culpa de los padres. Cada cual morirá por su propio pecado.