Números 12:3 - Biblia Castilian 2003 Moisés era un hombre muy humilde, más que cualquier otro hombre de sobre la faz de la tierra. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente (Ahora bien, Moisés era muy humilde, más que cualquier otra persona en la tierra). Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora bien, Moisés era un hombre muy humilde. No había nadie más humilde que él en la faz de la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion (Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la faz de la tierra.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés era un hombre muy humilde, más que cualquier otro hombre de sobre la faz de la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) (Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.) |
De improviso, dijo Yahveh a Moisés, a Aarón y a Mar a: 'Salid los tres hacia la tienda del encuentro'. Y salieron los tres.
Cargad con mi yugo y aprended de m, porque soy manso y humilde de corazón, y hallaréis reposo para vosotros;
Decid a la hija de Sión: mira que tu rey viene a ti, lleno de mansedumbre y montado en una asna y en un pollino, hijo de una bestia de carga.
Yo mismo, Pablo, os voy a hacer un ruego en nombre de la humildad y la condescendencia de Cristo; yo, tan t mido cuando estoy presente y tan atrevido cuando estoy ausente.
Sin embargo, tengo para m que nada desmerezco frente a esos superapóstoles.
He hecho el insensato. Vosotros me obligasteis. Erais vosotros quienes deber ais recomendarme, porque, aunque no soy nada, nada desmerezco frente a esos superapóstoles.
Y aunque, en nuestra condición de apóstoles de Cristo, podr amos haber impuesto nuestra autoridad, adoptamos, por el contrario, entre vosotros una actitud suave, como una madre que cr a a sus hijos.
¿Quién es sabio y experimentado entre vosotros? Pues que muestre con su buen comportamiento que sus obras están hechas con sabia mansedumbre.
sino que sea el interior del corazón, un inalterable esp ritu suave y tranquilo. Esto es lo precioso ante Dios.