Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento; y los que ense aron a muchos la justicia, como las estrellas, por siempre jamás.'
2 Juan 1:8 - Biblia Castilian 2003 Mirad por vosotros, para no echar a perder lo que habéis trabajado, sino para recibir salario completo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Biblia Nueva Traducción Viviente Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad por vosotros mismos, para que no echéis a perder las cosas que hemos forjado;° sino que recibáis el galardón completo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad por vosotros, para no echar a perder lo que habéis trabajado, sino para recibir salario completo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos una recompensa completa. |
Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento; y los que ense aron a muchos la justicia, como las estrellas, por siempre jamás.'
Pero vosotros mirad por vosotros mismos: os entregarán a los tribunales del sanedr n, seréis azotados en las sinagogas y tendréis que comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos.
Él contestó: 'Mirad que no os dejéis enga ar. Porque muchos vendrán amparándose en mi nombre, y dirán: 'Soy yo', y 'El tiempo está cerca'. No vayáis tras ellos.
el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna, de suerte que lo mismo se alegren el que siembra y el que siega.
El que planta y el que riega son una misma cosa; eso s, cada uno recibirá el salario a la medida de su trabajo.
¿Es que habéis experimentado en vano cosas tan grandes? ¡S; que todo habr a sido en vano!
En todo caso, partiendo del punto adonde hayamos llegado, sigamos caminando en la misma dirección.
Acordaos de aquellos primeros tiempos, cuando, después de haber sido iluminados, sostuvisteis el duro combate de los sufrimientos,
No perdáis, pues, vuestra segura confianza, ya que ésta lleva consigo una gran recompensa.
Tened buen cuidado de que nadie se vea privado de la gracia de Dios; de que ninguna ra z venenosa, creciendo rápida, perturbe y contamine a la comunidad;
Vengo en seguida. Conserva lo que tienes, para que nadie te quite la corona.