Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque -, y tú te irrites contra ellos y los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a tierra enemiga, lejana o cercana,
1 Juan 1:8 - Biblia Castilian 2003 Si decimos que no tenemos pecado, nos enga amos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; Biblia Católica (Latinoamericana) Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. |
Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque -, y tú te irrites contra ellos y los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a tierra enemiga, lejana o cercana,
Siguió preguntando Isa as: '¿Qué han visto en tu palacio?'. Respondió Ezequ as: 'Pues han visto todo lo que hay en mi palacio. Nada quedó en el tesoro que no les mostrara'.
Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque -, y tú te irrites contra ellos y los entregues a sus enemigos, y sus vencedores los lleven cautivos a un pa s lejano o próximo,
No entres en querella con tu siervo, pues no habr a viviente que pudiera ante ti justificarse.
Por cierto, no existe en la tierra hombre tan justo que haga el bien y nunca peque.
Todos nosotros como ovejas errábamos, cada uno a su camino nos volv amos. Pero Yahveh hizo que le alcanzara la iniquidad de todos nosotros.
Nadie invocaba tu nombre ni se animaba para asirse a ti; escondiste tu rostro de nosotros, nos hiciste tropezar por culpa nuestra.
dices: 'S, soy inocente; apártese ya su ira de m ', aqu estoy presentándome a juzgarte por haber dicho: 'No he pecado'.
Si la lepra se extiende por la piel de modo que cubra toda la piel del enfermo desde la cabeza a los pies, hasta donde puede apreciar el sacerdote,
Vosotros procedéis del diablo, que es vuestro padre, y son los deseos de vuestro padre los que queréis poner en práctica. Él fue homicida desde el principio; y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando profiere la mentira, está diciendo lo que le es propio, porque es mentiroso y padre de la mentira.
Que nadie se llame a enga o. Si alguno entre vosotros se tiene por sabio según este mundo, que se haga necio para hacerse sabio;
y altercados sin cuento, cual corresponde a hombres de mentalidad corrompida y privados de la verdad, que hacen de la religión negocio.
Pero los hombres malvados e impostores irán de mal en peor, enga ando y enga ados.
Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, enga ándoos a vosotros mismos.
Si alguno cree ser realmente religioso y no refrena su lengua, sino que se enga a a s mismo, su religión no es auténtica.
pues todos fallamos muchas veces. Si alguno no falla en el hablar, ése es varón perfecto, capaz de refrenar todo el cuerpo.
y sufrirán da o como salario de su iniquidad. Se complacen en entregarse a la org a en pleno d a; son vergüenza y deshonra; se deleitan en sus extrav os cuando banquetean con vosotros.
Si decimos que no hemos pecado, tachamos a Dios de mentiroso y su palabra no está en nosotros.
Si decimos que tenemos comunión con él, pero caminamos en las tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
Quien dice: 'Yo lo conozco', pero no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
Si alguno dice: 'Yo amo a Dios', pero odia a su hermano, es mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve.
gracias a esa verdad que permanece en nosotros y estará por los siglos con nosotros.
Me causó mucha alegr a la venida de algunos hermanos y el testimonio que dieron de tu verdad, porque realmente andas en la verdad.