Un cristiano nunca puede jugar con las cosas de Dios; esto fue lo que le ocurrió al hermano y cantante Miguel Angel Villavicencio.
Aunque sentía gusto por las cosas del Señor, no fue hasta después de su juventud que tomó la decisión de aceptar a Jesús en su corazón.
Lamentablemente no le entregó todo su corazón, sino la parte que él quería, como lo explica en el testimonio.
Su problema era que amaba demasiado el dinero, y aunque era «cristiano» vivía su vida de una forma incorrecta ante los ojos de Dios mientras iba los domingos a la iglesia.
Sin darse cuenta, su amor al dinero lo llevó a alejarse de Dios y que su Espíritu Santo también se apartara de él, ya que se dedicó al Narcotráfico por las ganancias que le dejaba.
La única cercanía que tenía hacia Dios era la Biblia, la cual llevaba a todos lados como «protección».
Lamentablemente perdió la capacidad de caminar como consecuencia de sus malas decisiones, debido a que recibió varios disparos en su cuerpo, uno en la espalda que le resultó fatal.
Ante todo esto, esa situación lo llevó a arrepentirse y darse cuenta de que lo que estaba haciendo no era lo correcto.
Le entregó su vida por completa a Cristo, le canta y testifica de su misericordia y de su poder.
¡No dejes de ver este impactante testimonio!
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