Las siete cosas que Dios abomina

Existen seis cosas que Dios aborrece, y aún siete le son abominación y son: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos, Proverbios 6: 16-19.

Las siete cosas que Dios abomina
Las siete cosas que Dios abomina
ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE Telegram o Whatsapp. Ofrecemos lo más relevante en noticias e imágenes cristianas 🤗   

Los ojos altivos

La altivez también se define como arrogancia, soberbia y orgullo de corazón; es pecado según la palabra  de Dios en Proverbios 21:4. Nuestro Señor habita con los humildes y quebrantados de espíritu, el que subestima a los demás no está demostrando el amor de Dios.

Todo creyente debe recordar de donde Dios lo sacó y que a pesar de sus pecados, Él tuvo misericordia y le ha mirado con ojos de amor.

Anuncios

La lengua mentirosa

Proverbios 18:21 hace referencia a la lengua como un arma poderosa, tanto para bendición, como para maldición; debemos considerar que satanás es el padre de mentira, cuando mentimos nos hacemos semejantes a él, pero Dios ama la verdad y la justicia.

Hay un temible castigo para el que dice mentiras, esto se encuentra reflejado en Apocalipsis 21:8.

Las manos derramadoras de sangre inocente

El primer ejemplo en la Biblia viene dado por Caín, después de asesinar a su hermano Abel.

Durante muchos años, Satanás ha hecho ver este acto como algo cotidiano. Sin embargo, la palabra dice que en los últimos tiempos existirían personas muy malas, 2 Timoteo 3:2-4, Cristo pagó un precio muy alto por nuestras vidas, así que cualquiera que asesina tiene por inmunda la sangre de Cristo.

El corazón que maquina pensamientos inicuos

En el corazón están los pensamientos, sentimientos y emociones, Mateo 15:19.

Por eso es de vital importancia guardar nuestro corazón, Proverbios 4:23. La maldad que ahora sucede en nuestro entorno, se debe a que satanás ha tomado posesión de muchos corazones, y por causa de tanta maldad el amor de muchos se enfriará Mateo 24:12.

Los pies presurosos para correr al mal

Dios es bueno y todo aquel que viene de Él, debe practicar la bondad, pero los que cometen iniquidad no entrarán en el Reino de Dios, Gálatas 5:21.

Por tanto ningún hijo de Dios participe de la maldad, sabiendo que: «Si resistimos al diablo, él va huir de nosotros» (Santiago 4:7), pero si nos dejamos llevar, ciertamente nuestro fin es muerte.

El testigo falso que habla mentiras

Somos hijos de Dios, portadores de su gracia por lo cual debemos guardar nuestra boca de hablar con engaño, cuando hablemos debemos ser honestos con nuestras palabras, no creando contienda unos con otros, sino testificando lo que es justo y verdadero, siendo edificadores en todo lo que digamos.

Proverbios 19:5 hace referencia que el testigo falso tendrá su paga.

El que siembra discordia entre hermanos

Los hijos de Dios, son miembros de un mismo cuerpo (el cuerpo de Cristo) como lo dice en 1 Corintios 12:12, por eso satanás siempre ha querido traer división a la iglesia.

La palabra de Dios nos muestra los beneficios de estar en unidad con nuestra familia de la fe, en Salmo 133:1-3.

Deja tus comentarios sobre esta Reflexión
Enlaces Patrocinados