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La votación entre los ministros del STF también resultó en la decisión de que no será necesaria ninguna autorización judicial para que la solicitud de modificación del documento sea solicitada. El procedimiento sólo puede realizarse en la oficina.
El juicio se inició el pasado miércoles (28), pero fue interrumpido tras el voto de seis ministros – Marco Aurelio Mello (relator de la acción), Alexandre de Moraes, Edson Fachin, Luis Roberto Barroso, Rosa Weber y Luiz Fux – , todos ellos favorables al permiso.
El jueves, también votaron en esa dirección a los ministros Gilmar Mendes, Ricardo Lewandowski, Celso de Mello y Carmen Lúcia. Días Toffoli no participó en el juicio.
En su voto-expuesto el último miércoles- el relator del caso, ministro Marco Aurelio Mello- expresó su posicionamiento a favor de la propuesta de modificación del registro civil sin necesidad de cirugía, ni autorización judicial.
Pero también defendió que se impongan requisitos para ello, como por ejemplo, que el solicitante tenga una edad mínima de 21 años y un diagnóstico médico, emitido por un equipo multidiplinar, tras al menos dos años de seguimiento conjunto.
«Es inaceptable en el estado democrático de derecho inviabilizar a alguien la elección del camino a recorrer, obstaculizándole el protagonismo pleno y feliz de la propia jornada», dijo el ministro.
El ministro Luís Roberto Barroso, que también votó el miércoles, defendió que el cambio de nombre en el registro civil sea liberado, incluso sin la necesidad de autorización judicial.
«La identidad de género no se prueba», dijo el ministro citando una decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. «Me estoy manifestando en el sentido de innecesaria decisión judicial».
Siendo la última votación, ya el jueves, la ministra y presidenta de la Corte, Carmen Lúcia, destacó que «no se respeta el honor de alguien si no se respeta la imagen que [esa persona] tiene».
«Somos iguales, sí, en nuestra dignidad, pero tenemos el derecho de ser diferentes en nuestra pluralidad y nuestra forma de ser», dijo, antes de pronunciar la decisión oficial del STF.
Contextualización
hecho es que la noticia se ha preocupado por las consecuencias que esta decisión puede causar. Un ejemplo de esto es que en Estados Unidos, la utilización de baños y vestuarios conforme a la identidad transgénero en establecimientos abiertos acabó aumentando notablemente el número de casos de acoso y abuso sexual de mujeres.
La cuestión es que como un hombre no necesita más de cirugía, ni autorización judicial para ‘declararse una mujer’, abusadores podrán aprovecharse de esta nueva ley para cometer tener autorización de entrar en lugares antes reservados solamente a las mujeres y cometer sus delitos.
Maya Dillard Smith era una militante a favor de los baños transgéneros y jefe de la división de la Unión Civil de Americanos de Georgia. Pero acabó cambiando su posicionamiento en cuanto a esa cuestión, después de que sus hijas entrar en un baño con tres mujeres transexuales.
«Si nuestro objetivo es hacer avanzar los derechos de igualdad de los transgéneros, ¿cómo vamos a hacer eso y hacer avanzar los derechos de todas las personas?» dijo Smith, según informó en el WXIA Canal 11.
«Si tenemos baños donde todos los géneros son permitidos, ¿qué vamos a hacer sobre las mujeres, que sobrevivieron a una violación? ¿No sería traumático para ellas compartir un baño público donde ellas quedar desnudas frente a hombres?», Cuestionó.
