El presidente Donald Trump, realizó el lunes una visita sorpresa a la Iglesia de Saint John, un histórico edificio cerca de la Casa Blanca dañado el domingo por la noche durante una manifestación contra el racismo.
Para acercarse a la iglesia, conocida como «La Iglesia de los Presidentes», el mandatario tuvo que cruzar el Parque Lafayette; que ya había sido despejado por la Policía militar y civil con el uso de gases lacrimógenos.
Además, varios vehículos militares acudieron a la avenida Pensilvania. En el parque se encontraban unos 1.000 manifestantes pacíficos.
Después de una declaración en los jardines de la Casa Blanca en la que denunció el vandalismo de la víspera, el mandatario anunció, para sorpresa general, que iría a un lugar “muy muy especial”.
Y a continuación, se dirigió a pie a la Iglesia de Saint John, que tras los demanes del domingo resultó parcialmente dañada por un incendio y con grafitti.
“Tenemos un gran país”, dijo Trump, con una Biblia en la mano.
“Es el país más grande del mundo. Y garantizamos su seguridad”, agregó poco después, junto al fiscal general Bill Barr y la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. «Soy el presidente de la ley y el orden».
Críticas a la visita de Trump
“Estoy indignada. Soy la obispo de la Diócesis Episcopal de Washington y no me hicieron ni una llamada de cortesía para avisarme que iba a lanzar gases para que ellos usaran una de nuestras iglesias”, lamentó la reverenda Mariann Budde, responsable del templo quien denunció el “abuso de símbolos sagrados” por parte del presidente.
La imagen es interpretada por los analistas como un gesto a los evangélicos estadounidenses, un electorado fundamental para su reelección en noviembre, y que se había apartado del líder republicano por su gestión del coronavirus
«El presidente no vino a orar»
“No podía creer lo que mis ojos veían esta noche”, señaló la obispo. “El presidente no vino a orar a Saint John”, añadió Budde, que criticó la incapacidad de Trump reconocer el dolor y la agonía que atraviesa el país, así como la “falta de liderazgo moral y político”.
“Si no miramos de cara a las raíces de los cánceres y pecados de nuestro país nunca los superaremos”, dijo en CNN la líder religiosa.
Despliegue de militares
Durante su discurso, Trump ha anunciado el despliegue de «miles y miles de soldados fuertemente armados, efectivos militares y agentes del orden público» para detener los disturbios y saqueos que se producen actualmente, en el marco de las protestas por la muerte de George Floyd.
Asimismo, el mandatario recomendó a los gobernadores «desplegar a la Guardia Nacional para tomar las calles».
George Floyd murió el pasado 25 de mayo después de que el policía Derek Chauvin le pusiera la rodilla en el cuello más de 8 minutos, cuando fue detenido en Mineápolis.
Su muerte causó protestas masivas en varias ciudades de EE.UU., algunas de las cuales terminaron en disturbios y saqueos
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Trump just *walked* to St John’s Church pic.twitter.com/Z8hIFNb0F9
— Jack Posobiec (@JackPosobiec) June 1, 2020
POWERFUL
President Trump just walked across the street from the White House to Historic St. John’s Church, which was partially set on fire last night by rioters. pic.twitter.com/5c8tGWoHj1
— Benny (@bennyjohnson) June 1, 2020
This is HISTORY
President Trump left his Rose Garden address and walked in public through the Leftist riot areas to visit St. John’s church after looters burned a part of it last night
A message was sent by this:
The People are reclaiming the streets
— Rogan O’Handley 🇺🇸 (@DC_Draino) June 1, 2020