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Un gran grupo de teólogos, sacerdotes y eruditos conservadores católicos acusan a Francisco de enseñar herejía.
El argumento central de la acusación es la exhortación apostólica sobre la familia, anunciada en 2016, donde el pontífice sostiene que la divorciados vueltos a casar no debe «sentir se excomulgados, y también puede vivir y desarrollarse como miembros activos de la Iglesia», y que «no se puede decir que todos los que están en situación irregular es pecado mortal.»
En una carta de 25 páginas entregado a Francisco el mes pasado y hecho público este sábado (23) por la Associated Press, los 62 firmantes piden «corrección rama» del Papa, ya que no se pone en práctica desde el siglo 14.
El actual líder de la Iglesia Católica está acusado de difundir siete heréticas posiciones sobre el matrimonio, la vida moral y los sacramentos con la exhortación llamado «Amoris Laetitia» y «posteriores actos, palabras y omisiones.» El documento papal proporciona directrices para el tratamiento de separarse de la Iglesia Católica, que van en contra de la postura histórica de la Iglesia Católica.
El cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, las reclamaciones carecen de competencia teológica de Francisco, acusándolo de no basar su «autoridad de enseñanza» en una teología sólida.
En 2016, cuatro cardenales conservadores escribieron formalmente a Francisco pidiendo una aclaración sobre «Amoris Laetitia» expresado en su dubia, pero eso nunca fue contestado por el Vaticano.
