Sufrió y logró sobrevivir de la sentencia de Isis por su fe en Jesús

Sufrió y logró sobrevivir de la sentencia de Isis por su fe en Jesús
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Un hombre de fe cristiana, que vivía en el bastión de Mosul en Irak, ha compartido su experiencia cuando Isis intentó obligarlo a convertirse al Islam.

Los militantes lo amarraron desde el techo de una celda de la cárcel y lo torturaron violentamente con clavos y alambre de púas, pero el hombre no negó a Cristo, de acuerdo al testimonio publicado por Christian Aid Mission.

Carlos, un refugiado de Mosul que vive en Jordania, cuando ISIS invadió Mosul en el verano de 2014, se les fueron dadas  a los cristianos cuatro opciones: dejar el lugar, convertirse al Islam, pagar un impuesto de protección (jiyza), o perder la vida.

Cuando Carlos se negó a cumplir con las demandas de ISIS, los militantes lo llevaron a un lugar que no conocía y lo colgaron boca abajo de una pierna. “Me torturaron con una descarga eléctrica, me golpearon con palos pegados con clavos y me ataron con alambre de púas”, recordó. “Pusieron sal en mis heridas, yo estaba gritando por el dolor intenso”. La tortura continuó hasta que apareció en la corte, donde un juez le dijo que tenía que convertirse en musulmán para salvarle la vida.

“Me rehusé y dije: ‘Si muero, moriré orgulloso, porque soy cristiano’”. El juez respondió: Serás fusilado y ejecutado el 26 de septiembre”.

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Lo llevaron a las afueras de Mosul, pero antes de la ejecución, el militante encargado se fue a un rincón para llamar a un superior. Regresó diciendo que tenía órdenes de dejar allí al cristiano. lo Golpearon fuertemente y lo tiraron del automóvil, explicó.

“Traté de caminar, pero después de un tiempo, mis heridas sangrantes me hicieron caer y desmayarme”. Finalmente, el joven recobró la conciencia en un hospital de Kirkuk.

“En Irak, no pudieron tratarme la pierna y me dijeron que necesitaba ser amputada, pero luego fui a España, y mi pierna fue tratada en el hospital español a través de una organización, gracias a Dios puedo caminar ahora, pero no tengo nada de qué vivir aquí en Jordania”.

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