Soldados cristianos erigen una cruz tras vencer al Estado Islámico

El Estado Islámico (EI) aún no ha llegado a su fin, pero cada semana ha perdido más posiciones. La última, que tuvo lugar a principios de esta semana, fue en el pueblo de Bartella, en la llanura de Nínive, Iraq.

Cuando los yihadistas tomaron por asalto el sitio hace más de un año, los cristianos se vieron obligados a huir. Sus casas e iglesias fueron atacadas y saqueadas. Muchos fueron asesinados públicamente. Uno de los primeros actos de los terroristas, fue arrancaba la cruz de los templos y reemplazarlos por la bandera negra que simboliza EI.

Ahora esto se invierte. Los soldados de las unidades de milicia cristiana de protección de la llanura de Nínive, han obtenido importantes victorias en las cercanías de Mosul, al norte de Irak, cerca de la frontera con Siria. Curiosamente, este grupo militar recibió armas de un pastor evangélico para ayudar en la lucha para recuperar los pueblos.

El vídeo dado a conocer esta semana por la prensa internacional muestra el momento en que los soldados cristianos improvisan una cruz con piezas de un árbol. Luego la colocaron en la parte superior de una iglesia junto con la bandera del país. Mientras tanto, sonaron las campanas, que simboliza quelos cristianos ganaron, Cristo ganó y vuelven a su tierra.

Cuando estuvieron seguros de la victoria, muchos miembros de la milicia comenzaron a cantar alabanzas y hacer oraciones. Mientras tanto iban diciendo: «Esta es nuestra tierra.» Antes de ser invadido por extremistas, la población era de cerca de 20.000 personas, el 95% de ellos cristianos.

En una celebración improvisada, estaban dentro de la iglesia, donde oraron en arameo, el idioma que se hablaba en el tiempo de Jesús y que está casi desapareciendo. La región cuenta con casi dos mil años de cristianismo y no es la primera vez que tratan de exterminar a la fe de su pueblo. Las tres iglesias de la ciudad se mantienen en pie, pero fueron saqueadas y prácticamente todos los símbolos cristianos destruidos.

El atractivo del líder religioso es que los cristianos de todo el mundo no se olvide de los que viven en la región. «Ellos necesitan apoyo continuo y un claro compromiso con la reconstrucción», dijo.