Sobreviviente gay de tiroteo en discoteca en Orlando dice: «En medio de la tragedia conocí a Cristo»

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Luiz Ruiz estaba en el club Pulse, en 2016, cuando local sufrió atentado terrorista

El atentado terrorista ocurrido en junio de 2016 en la discoteca gay Pulse, en Orlando (EEUU), dejó 49 personas muertas.

 El responsable, Omar Mateen, fue un paquistaní que tenía vínculos con el Estado Islámico.

Uno de los sobrevivientes de la masacre ahora dice que ha encontrado a Cristo y ya no es gay. «Yo debería haber sido el número 50!», Revela Luis Javier Ruiz.

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«Mirando fotos antiguas de aquella noche en la pulsera, recuerdo mis perversiones, borrachera para sofocar mis problemas y hacer sexo promiscuo que me hizo contraer el VIH. ¡Mis luchas eran reales! El enemigo me controlaba, pero Dios me sacó de todo y me dio a Cristo».

Ruiz compartió ese testimonio en su perfil en las redes sociales y confirmó que estará en la Marcha de la Libertad, que tendrá lugar el 5 de mayo en Washington. El evento afirma ser «la celebración de los que se liberaron de la homosexualidad y del transgenerismo».

Los organizadores del evento se asociaron con la voz de las voces, una organización cristiana cuya misión es «defender los derechos de los ex homosexuales, personas con atracción indeseada por el mismo sexo y sus familias», según su sitio web oficial .

Christopher Doyle, cofundador de Voice of the Voiceless, dijo que la motivación de la Marcha de este fin de semana es «celebrar nuestras vidas y no odiar el movimiento LGBT». Según él, los participantes «Hicieron una elección consciente de dejar la homosexualidad, y debemos ser capaces de hacerlo sin ser ridiculizados».

La historia de Ruiz fue utilizada como parte de la divulgación de la Marcha de la Libertad , con un claro llamado: «Los homosexuales pueden cambiar».

El intento de ayudar a una persona a abandonar la homosexualidad o es a menudo llamada «terapia de conversión». Aunque muchas organizaciones de salud estadounidenses se han manifestado contra esta práctica, incluyendo la Asociación Americana de Psicoanálisis y la Asociación Americana de Asesoramiento, generalmente desconsideran el deseo de los pacientes que buscan ayuda.

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