Servicio de Amor: Iglesia se muda a un estacionamiento para compartir con personas sin hogar

En Alabama, un estacionamiento se convirtió en una iglesia donde las personas sin hogar que viven en la calle han encontrado una casa en Dios, pues un pastor organizó una jornada de atención para los que viven en la calle donde además de recibir comida dejaron entrar a Jesús en su corazón.

Keith Akins, pastor de Church at Southside, junto a amigos y familiares prepararon comida para esas personas, donde las enseñanzas de Jesús nunca faltaban, “Fue como leer el Evangelio. Jesús adoraba sentarse y compartir una comida. Sólo sentíamos, comíamos y conversábamos normalmente. Construimos algunas relaciones fuertes”, decía.

Cuando Akins abrió su iglesia, la cual comenzó desde su casa y fue creciendo hasta necesitar un lugar más grande, se mudó pero con el pensamiento de que los que no tenían hogar no querían asistir a un templo, por temor al qué dirán por su apariencia, “Siempre he escuchado historias de que no tenían la ropa adecuada. Yo les decía a ellos que era diferente, que podrían venir exactamente como estaban, pero decían: ‘No, yo ya estuve en la iglesia antes’ y luego me contaban historias horribles. Eso rompió mi corazón”, dijo Akins.

Con la esperanza de que esas personas pudieran asistir, comenzaron sus servicios sin la visitación de algunos de ellos durante un tiempo, Akins con el querer en el corazón preguntó a Dios que debía hacer ante esa situación, “Me acuerdo de preguntar a Dios: ‘Yo sé que el Señor los colocó en mi corazón, ¿qué quiere que haga?’. Y sentí el Espíritu Santo animándome: ‘¿Por qué no vas a ellos?’, expresa.

Por ello, abandonaron la idea de renovar un contrato de alquiler en el local para convertirse en una iglesia móvil, que pudiera llevar comida y atender a esas personas que tanto querían ver congregándose con ellas, así que un camión con comida y su presencia se estableció en un estacionamiento del centro de la ciudad donde estaban.

Antes del culto, juntos como la iglesia de Cristo, toman el desayuno, reciben palabra y al  culminar el servicio ellos reciben una cesta de comida que se ha prolongado por más de dos años, “Son personas de diferentes estilos de vida. No todos los que vienen son desamparados – algunos están en casas y apartamentos de baja renta “, explica con el deseo de atender con amor a todos los que asisten.

Este acto de amor se convirtió en un ejemplo de servicio y entrega para toda la congregación que llevan más comida y dinero con el fin de ayudar a los que más necesitan, “Es una bella imagen del Reino de Dios. Nosotros no tenemos todo planeado, pero Dios está trabajando”, dice Akins acerca de la congregación en el estacionamiento.