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El descubrimiento de una pequeña comunidad en la República Dominicana, donde nacen algunas niñas que sólo les crece pene en la pubertad, ha llevado al desarrollo de un fármaco en superproducción que ha ayudado a millones de personas, escribe Michael Mosley.
Johnny vive en una pequeña ciudad en la República Dominicana donde él y otros como él, son conocidos como «Guevedoces», lo que se traduce efectivamente como «pene a las doce».
Mosley se eoncontró con Johnny mientras filmaba una serie de cuenta regresiva para la BBC Two series Countdown to Life, que se parece a la forma en que desarrollamos en el útero y cómo esos cambios, normales y anormales, impactan en el futuro.
Al igual que los otros Guevedoces, Johnny fue criado como una niña porque no tenía testículos visibles o pene. Es sólo cuando se acercaba a la pubertad que su pene creció y los testículos también.
Johnny, una vez conocido como Felicita, recuerda ir a la escuela en un pequeño vestido rojo, aunque dice que nunca fue feliz haciendo cosas de chicas.
«Nunca me ha gustado vestir como una chica y cuando me compraron juguetes para niñas nunca me he molestado jugar con ellos – cuando vi a un grupo de chicos quise jugar a la pelota con ellos.»
Cuando se convirtió obviamente masculino fue insultado en la escuela, y respondió con los puños.
«Antes se decía que era un demonio, cosas desagradables, malas palabras y no tenía más remedio que luchar contra ellos, porque estaban cruzando la línea.»
Entonces, ¿por qué sucede esto? Uno de los primeros en estudiar esta condición inusual fue la Dra. Julianne Imperato-McGinley, de Cornell Medical College en Nueva York. En la década de 1970 se dirigió a esta parte remota de la República Dominicana, elaborando informes extraordinarios de las niñas que se convierten en chicos.
Cuando llegó allí se encontró con que los rumores eran ciertos. Ella hizo una gran cantidad de estudios sobre los Guevedoces (incluyendo lo que debe haber sido biopsias dolorosas en lugar de sus testículos) antes de finalmente desentrañar el misterio de lo que estaba ocurriendo.
Cuando está concebido que normalmente tienen un par de cromosomas X si va a convertirse en una chica y un conjunto de cromosomas XY si está destinado a ser masculina.
Alrededor de ocho semanas después de la concepción, patean las hormonas sexuales. Si eres genéticamente masculina del cromosoma Y da instrucciones a sus gónadas para convertirse en testículos y envía la testosterona en una estructura llamada el tubérculo, donde se convierte en una hormona llamada dihidro más potente -testosterona. Esto a su vez transforma el tubérculo en un pene. Si eres mujer y no haces dihidro-testosterona, entonces su tubérculo se convierte en un clítoris.
Cuando McGinley investigó los Guevedoces descubrió la razón por la que no tienen genitales masculinos cuando nacen; se debe a que son deficientes en una enzima llamada 5-alfa-reductasa, que normalmente convierte la testosterona en dihidrotestosterona.
Esta deficiencia parece ser una condición genética, bastante común en esta parte de la República Dominicana, pero infinitamente raro en otros lugares. Así que los chicos, a pesar de tener un cromosoma XY, aparecen mujeres cuando nacen. En la pubertad, como los otros niños, que reciben una segunda oleada de testosterona. Esta vez, el cuerpo no responde a que broten los músculos, los testículos y el pene.
Investigaciones médicas exhaustivas de McGinley mostraron que en la mayoría de los casos, su nuevo equipo, masculino parece funcionar bien y que la mayoría Guevedoces viven sus vidas como hombres.
Otra cosa que descubierto, lo que tendría profundas implicaciones para muchos hombres de todo el mundo, fue que los Guevedoces tienden a tener próstatas pequeñas.
Una observación interesante final que Imperato-McGinley hizo fue que estos chicos, a pesar de ser criados como niñas, casi todos mostraron fuertes preferencias heterosexuales. Ella llegó a la conclusión en su artículo seminal que las hormonas en el útero son más importantes que la crianza cuando se trata de su orientación sexual .
En cuanto a Johnny, ya que desarrolló genitales masculinos ha tenido una serie de relaciones a corto plazo, pero que todavía busca esposa «Me gustaría casarme y tener hijos, una pareja que estará junto a mí a través de buenos y malos», suspira con nostalgia.
