La pastora y adoradora Vera Lucia de Brasil, sufrió un infarto mientras predicaba en la iglesia Asamblea de Dios en Campo Grande, y en sus últimos minutos de vida, sus últimas palabras fueron «¡Dios es Bueno!».

Su esposo, el pastor Claudionor de Andrade contó a través de un video en sus redes sociales que su esposa daba la gloria a Dios instantes antes de caer al suelo como consecuencia del paro respiratorio que sufrió.

Andrade hizo pública su tristeza pero también su alegría de saber que está con Dios, pues ese era su deseo más grande, «Dios realizó el deseo del corazón de ella, siempre cuando la gente conversaba, ella decía que quería ser recogida sobre el altar, cuando estuviera ministrando la Palabra o adorando a Dios», cuenta.

«Estaba en el altar predicando la santa Palabra y ella decía que Dios estaba llamando a ella, que las puertas estaban abiertas» dice la pastora Edileuza Santos sobre el momento en que falleció Lucía.

«Estoy seguro de que ella partió con el Señor, está en la gloria con el Señor y va a cantar en el coro celestial, que es su deseo», dijo Claudionor sobre su esposa.

En el siguiente vídeo, Claudionon muestra su aflicción por el fallecimiento de su esposa pero expresa su gozo por el cumplimiento de Dios sobre los deseos de Vera, que era ser llamada mientras exaltaba su nombre.

Pastor muere en el altar mientras predicaba

Cientos de miles de veces han sido vistas estas imágenes, que hasta el día de hoy no dejan de ser impactantes.

El pastor de una iglesia, que al parecer es brasileña, se encontraba impartiendo un mensaje a su congregación sobre la importancia de caminar con Jesús.

Luego de varios segundos, el predicador se mueve hacia uno de los lados del púlpito y luego cae al suelo sin moverse más.

Los asistentes presentes corren ara ayudarlo, pero sin mucho éxito, ya que al parecer, el pastor cayó muerto en aquel preciso momento.

Muchos admiran lo ocurrido señalando que el ministro murió haciendo la obra de Dios, mientras otros comentan «el vivir es Cristo y el morir en ganancia».

Lo que si parece haber quedado bastante claro es que no sabemos el día o la hora en que hemos de fallecer; por tal razón debemos estar siempre preparados. ¿Si murieras ahora, a dónde irías?