El ministerio de educación de Venezuela ha ordenado que los docentes suspendan sus clases para asistir a enseñanzas sobre espiritismo y santería.
Por órdenes del ministro Aristóbulo Isturiz, se impuso la suspensión de clases para que los profesores puedan asistir a las enseñanzas de brujería.
Todos los que se opusieron los despidieron de su cargo
El colegio “Angel Noriega Pérez” del estado Nueva Esparta fue el primer centro educativo en paralizar sus clases, en lo que llaman una “nueva concepción educativa”.
Cabe resaltar que todos los que no estuvieron de acuerdo, les quitaron su cargo.
Los encargados de las actividades alegan que el material proporcionado en esos días puede superar a cualquier graduado de una universidad.
Muchos lo han llamado “Los Días Oscuros sobre Venezuela”, pues la inclusión de santería y brujería de manera obligatoria en todas las áreas posibles.
La razón principal de estas actividades es para distraer al colectivo de «un caos» en cuanto a ajuste salarial para los docentes venezolanos.
Los mismos educadores denuncian que la cifra monetaria recibida no se acopla a lo que la realidad demanda.
En la proximidad de los días, los liceos de todo el país se ajustarán a este modelo educativo, en el que la brujería será la principal fuente de promoción de valores en los ciudadanos.
La situación actual de Venezuela se debe a que de parte de las principales autoridades está el deseo firme de ligarse con la hechicería y brujería, dándole la espalda a Dios y a lo que dice su palabra.
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías” – Gálatas 5:19-20.
En el liceo Ángel Noriega Pérez se Pampatar, estado Nueva Esparta, ahora suspenden clases para que los docentes reciban formación de «brujería y santería». Quienes se oponen son «suspendidos» por orden de la directora de Zona Educativa y del liceo, Elizabeth Atalido ¡Insólito! pic.twitter.com/cykvBxDV8R
— Javier Vivas Santana (@jvivassantana) 29 de noviembre de 2019