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Están surgiendo nuevamente las alarmas por las influencia diabólicas en los videojuegos, luego de que se viralizó la grabación de un niño jugando de manera extraña mientras aún estaba dormido.
Las redes sociales recientemente fueron impactadas con el vídeo de un pequeño niño llamado Daniel, el cual aparentemente estaba siendo atormentado por un espíritu maligno mientras dormía.
En el clip se puede ver al menor sentado en el piso, con los ojos abiertos y la mirada pérdida, mientras con sus manos realizaba extraños movimientos como si sostuviera un teléfono celular para jugar; la situación era que el niño estaba dormido.
La familia del pequeño fue testigo de este acontecimiento, por lo que decidieron grabarlo. En un momento del vídeo se puede escuchar a su madre preocupada por lo que estaba haciendo.
«Daniel, mi amor, mi vida, para qué juega tanto a eso. Mi amor, no juegues eso, papi», decía la mujer.
Una persona presente intentó hacer que el niño reaccionara, pero por más que lo intentaba, éste no respondía.
Tras compartirse y viralizarse el vídeo, muchos comentaron que Daniel estaba poseído por un «espíritu maligno» a causa de jugar tanto, aunque el vídeo abrió un debate sobre si los videojuegos son nocivos o no para los menores de edad.
De acuerdo con El Universal, un destacado medio mexicano, dio a conocer que el niño aparentemente poseído, era un habitual jugador de Free Fire, uno de los videojuegos más populares y descargados en Latinoamérica.
Si bien un grupo de expertos señaló y declaró que lo observado en el vídeo podría tratarse de un episodio de sonambulismo, hay quienes creen y especulan que la realidad puede ser un poco más oscura y alarmante de lo esperado.
Claro está que los videojuegos fueron lanzados al mercado con la intención de brindar entretenimiento al público de todas las edades, proporcionándole una gran cantidad de estilos y categorías, desde fantasía y deportes, hasta terror y mucha acción.
En primera instancia pareciera ser algo inofensivo, pero las cosas cambian al hacerse presente los efectos secundarios, que son la adicción a los juegos y trastornos de personalidad.
Durante años, muchos padres y jugadores han tenido la impresión de que ciertos creadores tienen tendencias un tanto diabólicas, introduciendo en los videojuegos toques oscuros, creándose la posibilidad de que influencias demoníacas afecten a los jugadores, que en la actualidad serían los niños, considerados los más vulnerables.
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No se puede ignorar la realidad de un mundo espiritual que es real, y que así como Dios procura el bienestar de los suyos, existe un reino de las tinieblas cuyos planes son todo lo contrario, y buscará diferentes modos para hacer de las suyas; razones por las que se debe velar en todo momento.
