Una organización de la sociedad civil nigeriana estima que unos 620 cristianos fueron asesinados en lo que va de año.
También se reportan daños a hogares e iglesias, mayormente por parte de grupos radicales y extremistas; tales como los Fulani y Boko Haram.
Con sede en Anambra, la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho, emitió un comunicado el pasado jueves destacando el impacto que las atrocidades cometidas por terroristas han tenido en Nigeria durante lo que ha transcurrido del 2020.
El informe, basado en días de investigación forense, advierte que militantes de Fulani y afiliados de Boko Haram que deambulan por ciertas partes del país han «intensificado su violencia anticristiana».
La organización informó del asesinato de “no menos de 620 cristianos indefensos”; así como también la destrucción de sus centros de culto.
Según el comunicado, los radicales Fulani son responsables de matar a más de 470 personas en los primeros cuatro meses y medio de 2020.
Mientras tanto, se cree que el grupo Boko Haram ha asesinado a unos 150 cristianos desde enero.
Argumentos y veracidad
«Las atrocidades contra los cristianos no han sido controladas y han pasado a un apogeo alarmante con las fuerzas de seguridad del país y los actores políticos preocupados que miran para otro lado o se confabulan con los yihadistas», argumenta la organización.
“Las casas quemadas o destruidas durante el período son cientos de ellas; asimismo, docenas de centros de adoración y aprendizaje cristianos».
Para compilar sus informes estadísticos y actualizaciones, esta sociedad se basa en informes, cuentas y argumentos que consideran verídicos.
Aunque diversos organismos y personas han intentado llamar la atención del gobierno para que este pueda brindarles protección y seguridad a los creyentes del país, no han tenido éxito.
Actualmente, Nigeria ocupa el puesto número 12 en la lista de países con mayor persecución religiosa en el mundo.