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Un asistente de enseñanza recibió una disculpa formal de la escuela en la que trabaja, después de ser tratada «como un criminal» para expresar su punto de vista bíblico sobre las uniones homosexuales en el aula.
Victoria Allen, de 51 años, fue interrogado por un estudiante del Colegio Brannel, Inglaterra, acerca de su opinión sobre el matrimonio entre homosexuales. Como cristiano, el maestro habló sobre su opinión sobre el asunto y dijo que no estaba de acuerdo.
Victoria expresó: «Si un niño pregunta mi opinión, me siento como si tuviera que dar a ella,»
A pesar de que el adolescente que hizo la pregunta no se ha sentido ofendido, su madre presentó una queja formal a la junta. Por lo tanto, la escuela ha castigado Victoria con medidas disciplinarias por su supuestamente violó las políticas de igualdad.
El educador reconoce que las autoridades escolares deben compartir puntos de vista «equilibradas». Sin embargo, Victoria dice que se sentía «como un criminal» por compartir sus «creencias personales bíblicas.»
Libby Powell, representante del Centro Jurídico Cristiano, apoyó las reivindicaciones de la educadora y defendió su derecho a expresar libremente sus opiniones sobre la base de su fe cristiana.
«Una pregunta sobre la opinión personal del Victoria se hizo. Sabemos que hay muchas personas que no están de acuerdo con la visión bíblica del matrimonio y que son libres de no estar de acuerdo. Lo que queremos decir es que debe haber espacio para otro punto de vista» dijo Powell.
En un comunicado, el director de la escuela, Andy Edmonds, reconoce «el derecho de Victoria Allen para compartir sus creencias cristianas con los estudiantes» y pidió «disculpas por cualquier inconveniente que pueda haber sentido durante el proceso disciplinario.»
