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La ex directora de la multinacional clínica de abortos Planned Parenthood, Abby Johnson, le recuerda a los médicos abortistas que no están más allá de alcanzar la gracia de Dios.
Como directora de Planned Parenthood, Johnson se encontró con una gran cantidad de abortistas. En ese momento, solo eran simples colegas que tenían un trabajo que hacer.
Actualmente, como una de las principales defensoras de la vida, Johnson ve los actos de estos médicos cómo algo terrible, y trabaja incansablemente para que esta profesión se prohíba.
Además de llamar a los abortistas, la defensora pro-vida anima a otros a orar por estos médicos; esto, con la finalidad de que puedan ver la luz y se sorprendan por lo que en realidad están haciendo: acabando con vidas inocentes.
El doctor Leroy Carhart es un especialista en abortos tardíos, quien no tiene problemas con la terrible práctica.
En el mes de agosto, salieron a la luz los comentarios de Carhart donde admitía que estaba matando a un «bebé» y no a un «feto» cuando termina la vida de un pequeño niño humano.
El periodista preguntó: «Entonces, ¿no tienes problemas para matar a un bebé?».
«No tengo ningún problema si está en el útero de la madre», respondió Carhart de forma fría.
La conferencista recientemente publicó una foto del doctor, con la cual se puede confirmar la inquietante perspectiva de su propia profesión. La foto fue tomada en la fiesta de cumpleaños de Carhart en el trabajo; donde se puede ver un letrero sobre la mesa que dice: «Incluso en mis peores días, lo estoy matando».
«Sabes, al menos es honesto. La eternidad será muy aterradora para él a menos que encuentre el arrepentimiento», fue el comentario de Johnson en la publicación.
El trabajo de los cristianos, según las declaraciones de Johnson
En declaraciones que la activista hizo para Faithwire, recordó que los médicos abortistas no están más allá de la gracia y el alcance de Dios.
«Como cristianos, estamos llamados a amar a los demás y orar por ellos, sin excepciones», explicó.
«Esto es especialmente cierto para los trabajadores y médicos de clínicas de abortos. Fui amada fuera de la industria y tengo la esperanza de que podamos hacer lo mismo para cada trabajador de clínica de aborto y cada médico de aborto».
Johnson, quien es fundadora de LoveLine, agregó que a través de su organización pro-vida su equipo ha logrado ayudar a más de 530 trabajadores a salir de esa industria. «Nunca subestimes lo que Dios puede hacer», dijo.
