Los cristianos crean organización y liberan «prostitutas sagradas» de tradición hindú.

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Con una población de aproximadamente 1.300 millones de personas, quedando atrás sólo de China en número poblacional, la India es el país con mayor número de seguidores del hinduismo. Se estima que el 80% de la población es adepta a las doctrinas vedas, donde la creencia en la reencarnación y existencia de «castas» determinadas por el nivel de evolución espiritual, forma parte de la sociedad.

Por eso, una de las castas más sufridas en el país es la de los Dalits, también conocida como «intocables» o «impuros». Según la tradición hindú, cada persona nace en una casta de acuerdo con su nivel de evolución espiritual. De esta forma, ellos no pueden cambiar su condición social, siendo destinados a vivir hasta el final de la vida en condición de sufrimiento.

Pero Joseph D’Souza, obispo de la Iglesia del Buen Pastor y presidente del Consejo Cristiano de toda la India, resolvió contribuir a intentar alcanzar el mayor número posible de indios considerados «impuros«. Él fundó la ‘Dignidad Freedom Network’ (DFN), una organización que ayuda a esos indios a través del Evangelio de Cristo.

«Comenzamos a entender lo que los Dalits están buscando. El resultado claro y más importante es la dignidad «, dijo, según el Christian Today .

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D’Souza explica que a través de la organización los indios perciben la diferencia en relación al mundo espiritual. «Está claro que eso da a cada ser humano el conocimiento de que fueron creados a la imagen de Dios», dijo.Resultado de imagen para prostitutas sagradas en india

«Tenemos que descubrir cómo tener un cambio de paradigma en nuestras mentes. La pérdida de la dignidad, la deshumanización que les dice que no son igual a las castas privilegiadas debido a su carácter moral, lo que ellos hicieron en una vida pasada, etc, eso es un ataque a quien usted es como ser humano «, explica el obispo.

«Necesitamos reconstruir en nuestras propias mentes y corazones que somos creados a la imagen de Dios y que, si fuéramos los únicos en el mundo, Jesús habría muerto por nosotros», añade.

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