Lo escupieron y lo golpearon evangelizando pero él dice que «La guerra es espiritual»

En todos sus años como evangelista callejero, Mark Nurmberger explica que aunque ha recibido ataques duros cuando comparte la palabra de Dios, afirma que la lucha es completamente “espiritual”.

Lo escupieron y lo golpearon evangelizando pero él dice que "La guerra es espiritual"
Imagen: Mark Nurmberger.
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Nurmberger, quien tiene 52 años, ha pasado casi 30 años predicando las buenas nuevas del Señor, contó que de esas experiencias ha salido una fe mucho más fuerte debido a la cantidad de ataques que ha recibido predicando desde un lugar tan famoso como Times Square.

Con letreros, pancartas y también un megáfono, el evangelista recorre las calles llevando un mensaje de salvación de una manera bastante sencilla a petición de la voz del Señor.

“En el primer año de evangelización, me dijo: ‘Háblame con amor, sé humilde, y sé objetivo y directo con mi Palabra, sin rodeos, y yo lo apoyo'», dijo y enseñó que para compartir la palabra no es necesario hacer grandes viajes sino doblar la esquina.

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Asimismo, dijo que en su trabajo como repartidor aprovecha la oportunidad de llevar placas con frases para que las personas puedan conocer a Jesús, esas dicen “Sólo Jesús libera, perdona y salva. Arrepiéntanse”.

“Entre un trabajo y otro, con tiempo libre, donde estoy, me estaciono, y abro el cartel”, contó para Guiame Noticias Gospel, además de revelar que como producto de ello muchas personas de diferentes religiones se han detenido a hablar con él de manera muy agradable.

“Ateos, satanistas, musulmanes, católicos, hindúes, judíos, testigos de Jehová, mormones, cienciólogos, borrachos, drogadictos, adivinos, sacerdotes, hechiceros y otros”, dijo.

Pero no todo ha sido tan pacífico, también ha conocido la persecución y los ataques hostiles de personas que se burlan de su fe, lo cual hoy en día es la intolerancia religiosa; en ello, ha llevado cachetadas y hasta lo han escupido, aun así no es motivo para que Nurmberger pierda la paciencia o se moleste ya que sabe que estas acciones en su contra suceden por una razón.

“Aquellos que hacen esto necesitan al Señor aún más que otros”, dijo.

Así, ha aprendido que como dice la Palabra, la lucha de los cristianos no es contra una persona o la carne, sino el enemigo y es de forma espiritual, “No lo tomo como algo personal, porque la guerra es espiritual. Siento compasión por ellos, por eso sigo adelante, la Palabra no vuelve vacía”, destacó.

Con mucho gozo, Mark quien es originario de Brasil, dice que no ha sido en vano todo lo que ha tenido que pasar, ya que ese tiempo ha producido una gran cantidad de conversiones a Cristo de personas que lo ven y se detienen a hablar con él porque quieren conocer más sobre el amor de Jesús y al instante se convierten a la fe cristiana.

“Es hermoso, escuchan la Palabra, algunos dan su vida al Señor ahí mismo”, confesó.

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La oración que Mark hizo cada vez que iba a evangelizar fue cumplida por Dios todas las veces, e incluso le ayudó a vencer algunas limitaciones personales.

“Le pedí al Señor por las almas y le pedí que me quitara la timidez y me sanara de la tartamudez. No me lo quitó y no me curó, pero inyectó en mi corazón una compasión por los perdidos, que hizo que la tartamudez y la timidez pareciera desaparecer”, finalizó.

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