Después de varias semanas, este miércoles la ciudad de Jerusalén sufrió un fuerte ataque antisemita donde dos guardias fronterizos israelíes fueron gravemente heridas por tres atacantes palestinos.
El temor aumenta a un nivel mayor y vuelve a apoderarse de la comunidad, luego de haber pasado algunas semanas en una supuesta tranquilidad. Mas de cuatro meses consecutivos lleva estos ataques en territorios de israelí y palestino.
La portavoz de la policía, Luba Samri indicó que esta embestida fue bien planificada y más violenta a diferencia de la mayoría de ataques anteriores recientes,ya que no fue uno el atacante sino tres, provistos con un cuchillo, un arma de fuego y explosivos.
El hecho ocurrió cerca a la puerta de Damasco, uno de los principales accesos a Jerusalén. De acuerdo a los aportes de la policía, las guardias fronterizas se fijaron en un grupo de hombres que parecían sospechosos. Cuando a uno de ellos se le pidió mostrar sus documentos de identidad, los otros dos sacaron un arma de fuego y varios cuchillos, comenzaron a disparar y a agredir a las guardias.
«Una de las guardias murió al ser ingresada al hospital, otra se encuentra gravemente herida; los demás guardias fronterizos reaccionaron de inmediato, dispararon y neutralizaron a los terroristas y ventajosamente lograron desactivar las armas explosivas que los agresores llevaban encima», dijo la portavoz.
Según informe de AFP este ataque es el último de una larga serie que desde el 1 de octubre se ha cobrado la vida 164 palestinos, 25 israelíes, un estadounidense y un eritreo.
La mayoría de estos palestinos murieron al atacar o tratar de efectuar los ataques.
Los analistas coinciden en que la ola de violencia es espontánea, y responde a las vejaciones de la ocupación israelí, la falta de perspectivas cercanas de independencia, los problemas económicos y el descrédito de las autoridades palestinas.
Fuente: Nuevo Herald