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A los 18 años, Almir dos Santos ya era uno de los mayores asaltantes de casas loterías.
Almir Alves dos Santos cometió el primer crimen a los siete años. a los 18 él ya era considerado uno de los mayores asaltantes de Minas Gerais. Pero su historia no terminó en una tragedia. Hoy en día ayuda a las personas que pasan por lo el que pasó.
«Yo fui criado sin padre, tuve una infancia sufrida y el hambre habló más alto. Mi primer robo fue con siete años. Fue un chulo, un dulce. Y a los 18 años fui arrestado como uno de los mayores ladrones, en 98, de casas loterías y bancos del estado». «Yo acumulé una fortuna de dos millones y medio de reales y ese dinero fue la destrucción de mi vida», contó.
«A los 16 años hablé con mi madre que iba a salir de casa para poder realizar mi sueño de ser rico. Entonces empecé a desarrollar algunos robos y eso empezó a darme dinero. En marzo de 98 fui arrestado.
Mi vida de crimen fue interrumpida y fui condenado a 39 años y medio de prisión. De esos 39 años me quedé ocho años preso sale en octubre de 2006 «, subrayó.
«En la lucha para que yo pudiera cambiar mi historia, después de la cadena es que viene las consecuencias. ¿Quién va a emplear a una persona que en otro tiempo tenía un revólver en su mano? La sociedad no cree.
Todo fue mucho más difícil en mi regreso. He conseguido un trabajo de limpiar el baño. Comencé a los fines de semana y festivos. Allí yo ya recogía las latas de refresco y cerveza y se llevaba a casa, para ayudar en la renta «, explicó.
A continuación vea el siguiente vídeo sobre este hombre que fue transformado por Dios:
