División entre evangélicos que apoyan y los que no apoyan a Trump

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Una encuesta reciente  de los índices de aprobación presidencial en los Estados Unidos puede indicar un abismo cada vez mayor entre los cristianos evangélicos, especialmente los evangélicos los que apoyan y los que no al actual Presidente. Mientras que sólo el 51 por ciento de todos los protestantes apoyan presidencia del presidente Trump hasta el momento, un sorprendente 78 por ciento de los protestantes evangélicos siguen comprometidos con Trump.

Este alto nivel de aprobación significa que no ha habido prácticamente ningún descenso de apoyo evangélico a Trump, a pesar de sus órdenes ejecutivas dirigidas a los musulmanes, el plan de salud que sería despojar de  beneficios de muchos, las políticas destructivas del medio ambiente, el presupuesto que eliminaría las redes de seguridad social crítica, y amenazas para atacar Corea del Norte. En consecuencia, los índices de aprobación de Trump en todo el país se han mantenido en alrededor del 40 por ciento  para el mes de abril.

Los evangélicos no sólo apoyan algunas políticas preocupantes que son difíciles de conciliar con las enseñanzas de la Escritura. También se están moviendo en la dirección opuesta de la cultura más amplia. Mientras que su propio apoyo a Trump solidificó durante su controvertida, por no decir torpe, los primeros 100 días de gobierno, los estadounidenses que no están afiliados con una religión son en gran parte opuestos a Trump.

Aunque el futuro de la administración Trump está lejos de ser cierto, existen importantes nubes de tormenta en el horizonte de Trump y potencialmente para los evangélicos que se han asociado con su administración.

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A medida que aumentan las preguntas sobre el futuro de Trump y su presidencia de división, muchos evangélicos en los Estados Unidos tendrán que enfrentar las consecuencias de estar asociada a una figura pública que es visto como tóxicos por muchos.

Es probable que la mayoría de los evangélicos seguirá apoyando a los políticos conservadores en el futuro previsible. Esa inclinación puede no sentó bien a los no afiliados, pero esto no tiene que ser un acuerdo para romper entre los cristianos y los no creyentes. El Rev. William Barber  en Carolina del Norte ha modelado esta creación de un movimiento moral que tiene una base netamente cristiano sin estar completamente en manos de una agenda partidista.

Evangélicos divididos por Donald Trump

Tal vez los evangélicos que apoyan la lucha de Trump han ignorado sus políticas controvertidas que son sólo desagradables para el 60 por ciento de los estadounidenses. Ellos son vistos como innecesariamente crueles, tales como retención de las familias musulmanas esposados durante horas y amenaza con separar las madres indocumentados de sus hijos. No sólo están en desacuerdo con el 77 por ciento de los no afiliados. Ellos se han alineado con un potencial paria político.

Con la posibilidad real que la presidencia de Trump llegará a un dramático final en un futuro próximo, los evangélicos tendrán que considerar cómo su futuro se desarrollará si se asocian con uno de los presidentes más crueles en la historia reciente acuerdo a la opinión de muchos norteamericanos.

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