Después de matar a su familia, médico brujo tuvo encuentro con Jesús que lo hizo libre

Un hombre  que heredó el oficio de su abuelo, que era un medico brujo en su aldea, fue engañado a tomar dicho título para obtener un poder sobrenatural que lo llevara a hacer grandes cosas, pero en el camino tuvo que sacrificar a sus seres queridos para obtener las maravillas que todos querían ver en él.

Al principio, Jacob pensó que no llegaría  a ser como su abuelo, por el hecho de estar sin su guía, “Como resultado, no tenía nada de qué preocuparse. Jacob se hizo tan famoso que la gente viajó desde otras naciones para presenciar su poder. Sus hechizos pueden traer sanación o muerte; Sus palabras podrían calmar la mente torturada o volver locas a las personas «,  expresan testigos de The Timothy Iniciative, quienes ayudaron a Jacob a superar este tipo de cosas.

Este estaba obligado a seguir los pasos de su abuelo y ser un medico brujo en su zona, para lo que tuvo que exponerse a distintos rituales con otros “colegas” quienes lo sometieron a ingerir sustancias desconocidas y desagradables que le prometían “un poder inmenso en lo sobrenatural”.

Pero ese poder tenía un precio y muy alto, pues este debía matar a su familia para  tener el poder mayor en lo que desempeñaba; claramente, este tipo de acciones lo cegó completamente al punto de matar a sus seres queridos pues así lo aconsejaban los médicos brujos de su aldea.

Su esposa, su hijo, su madre y su prima fueron las victimas que pagaron el alto precio de su elección; el resultado lo tuvo, que era más poder, pero la culpa de haber matado a sus familiares lo desgarraba por dentro y carcomía su alma por lo que se entregó a los vicios como el alcohol.

Una de esas noches en las que sentía que el alcohol curaba su pena escuchó a unas personas hablar de una película que se proyectaría en el pueblo esa misma noche; el tema de la producción era sobre Jesús y automáticamente el Espíritu Santo lo redarguyó de todas sus acciones y se entregó a Cristo.

Enseguida, buscó a alguien que lo orientara en la fe, y se encontró con Alex, quien proyectó la película, le habló de lo que había hecho y supo que el amor de Jesús era incondicional hasta para él; de ahí, su transformación ocurrió en un abrir y cerrar de ojos pues quemó sus amuletos, acción por lo que fue expulsado de su aldea.

Alex lo llevó a su casa y ahí pudo discipularlo para que creciera en la fe y fuera Jacob quien buscara a otros como él y les hiciera conocer el amor de Jesús;  en la actualidad, este joven tiene una iglesia y alienta a otros a predicar el evangelio.