Con motivo de honrar la memoria y los actos valientes de los caídos en el reciente tiroteo de Virginia Beach, el presidente de EE.UU, Donald Trump visitó una iglesia para orar las víctimas, reafirmado así un compromiso mayor con la fe en Cristo del mandatario.
Realizando una parada inesperada luego de pasar tiempo libre practicando deporte, Trump hizo una parada en la Iglesia Bíblica Mclean en Vienna, Virginia; el pastor de la congregación, David Platt, estaba dirigiendo la oración cuando Trump llegó colocándose detrás de él.
Mientras oraba, Platt pedía por las almas de los que fallecieron en el tiroteo y para concluir clamando a Dios para el presidente de su nación le fuera revelada más sabiduría mientras siga siendo el líder de EE.UU, mientras que Trump sin decir nada estuvo atento a las oraciones y antes de retirarse agradeció bajo perfil a los presentes por su oración.
Según el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Judd Deere, el presidente Trump quiso visitar las instalaciones de la iglesia Mclean para visitar al pastor y a su congregación, y así levantar oración por las victimas del tiroteo.
Casualmente la visita espontanea del presidente a Mclean Church se realizó el mismo día en que Franklin Graham convocó una jornada nacional de oración por Trump.