Luego de la avalancha en Salgar el pasado lunes, el pequeño Dioser Díaz, de once meses de nacido, fue hallado vivo en medio del escombros y lodo.
El llanto del menor fue lo que guió a los rescatistas . El niño Estaba cubierto de barro y solo un colchón era lo que lo aseguraba aprisionándolo a su cuna. El es un milagro de vida e imagen de esperanza, ya que fue uno de los únicos sobrevivientes de su familia: el resto de su familia murió.
Sandra Rincón, prima del pequeño expresó: «Para mí él es mi hijo, pues me dice ‘ma’; y con todo este dolor que me parte el alma por la pérdida de mis otros seres queridos estoy feliz porque esté bien».
Esta historia tiene un final feliz, pues el bebé, ya fue dado de alta y entregado a su abuela, que se encargará de sus cuidados.
Otros menores reciben ayuda
Aparte de Dioser otros 53 menores se encuentran recibiendo atención humanitaria por parte de las autoridades en la zona devastada