Iowa, Estados Unidos.- Desde hace 6 años Lillian Weber se propuso a confeccionar ropa para niñas necesitadas, ofreciendo sus habilidad para servir a otros. Su meta era elaborar 1000 vestidos antes de cumplir 100 años.
Para el mes de mayo, hace dos meses justamente; ella alcanzó un siglo de vida y por si fuera poco superó la meta propuesta al lograr confeccionar un total de 1.051 vestidos. Su trabajo es donado a Little Dresses, una fundación cristiana sin fines de lucro que ha entregado más de 3 millones de vestidos a niñas en África y otros Continentes.
La señora Weber es evangélica; su hija Linda dice que ella elabora un vestido diario y aparte los personaliza. “A ella les encanta agregarle un toque especial a cada vestido. El deseo de mi madre es hacer el bien a todos y ella se ha convertido en una inspiración para los que la conocen», mencionó.
Lillian jamás ha conocido a las personas que son beneficiadas con su trabajo y dijo que no hay razón para que ella deje de coser y ayudar a quien lo necesite. Por su parte la fundadora de la Organización Little Dresses dijo “La distribución de la ropa abre las puertas para que se predique el amor de Dios y el evangelio se extienda”.