Riqueza. Rico - Diccionario Pastoral

(ver Pobreza) Numerosos pasajes de la Biblia, sobre todo antiguos, consideran la abundancia de bienes materiales como señal de bendición divina (Génesis 30:43) «Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos». (Génesis 26:12-13), (Génesis 40:12-25), (Deuteronomio 8:7-10), (Deuteronomio 28:1-12), (Isaías 66:13-14),  (Proverbios 10:6) «Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos». aunque más que las riquezas se valoran siempre otras cosas tales como el temor de Dios (Proverbios 15:16) «Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación». la honradez (Proverbios 16:8) «Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho». la buena fama (Proverbios 22:1) «De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro». la salud [Si_30,14-16] y, sobre todo, la sabiduría (1 Reyes 3:11-14), (Job 28:12-19), (Proverbios 2:1-6), [Sap_7,7-12].

Pero la Biblia reconoce muy pronto la posibilidad de riquezas mal adquiridas, y por tanto injustas (Jeremías 5:27-28), (Proverbios 23:4) «No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste». Incluso las riquezas presuntamente bien adquiridas constituyen un peligro moral (Deuteronomio 31:20) «Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto». (Salmos 73:4-9), (Proverbios 11:28) «El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas».

En esta misma idea abunda el NT (Mateo 19:22-26), (Lucas 6:24) «Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo». (Lucas 12:15-21), (Lucas 16:19) «Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez». (1 Timoteo 6:9-10), (Santiago 5:1-6), que por lo mismo recomienda encarecidamente el desprendimiento, la austeridad de vida y hasta la misma pobreza efectiva (Mateo 6:19-21), (Hechos 2:42-45), (Hechos 4:32-37). 

En cualquier caso, la riqueza terrena es efímera (Mateo 6:19) «No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan». (Santiago 1:11) «Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas». y lo verdaderamente importante es usar evangélicamente de los bienes terrenos (Lucas 16:9) «Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas». (Filipenses 4:10-20), (1 Timoteo 6:17-19), (Hebreos 13:5-6), uso que incluye el deber ineludible de compartirlos con los hermanos necesitados (Hechos 4:34-35), (2 Corintios 8-9), (Gálatas 6:6) «El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye».