La palabra "revirado, da" presenta una interesante complejidad semántica, derivada de su origen en el verbo "revirar" (volver a virar o girar). Su significado se extiende más allá de la simple acción de girar, abarcando desde las características físicas de la madera hasta descripciones del carácter de una persona.
En su acepción relacionada con la botánica, "revirado, da" describe las fibras de los árboles que se retuercen y forman espirales alrededor del eje central o corazón del tronco. Este fenómeno puede ser causado por diversos factores, como la genética del árbol, las condiciones ambientales (vientos fuertes, por ejemplo), o la presencia de parásitos. La madera revirada puede ser apreciada por su belleza estética y su resistencia, aunque también puede presentar dificultades para su procesamiento industrial debido a su irregularidad.
El uso coloquial de "revirado, da" añade una capa de significado más abstracta, utilizándose para describir a personas de carácter difícil o imprevisible. Imaginemos a alguien que cambia de opinión constantemente, que reacciona de forma inesperada o que presenta una personalidad compleja y contradictoria. Ese sería un ejemplo de una persona "revirada".
Este uso metafórico probablemente se origina en la imagen de las fibras retorcidas de la madera, que dificultan su manejo y predicción de su comportamiento al trabajarla. La complejidad de la fibra se traslada a la complejidad del carácter.
En Argentina y Uruguay, "revirado, da" también puede utilizarse como sinónimo de "loco" o "demente", indicando que alguien ha perdido la razón. Este uso, aunque coloquial, puede ser considerado despectivo y debe utilizarse con precaución. Probablemente, la idea de "retorcimiento" se asocia aquí con la pérdida de un eje o centro, una desviación de la "normalidad" que se entiende como una línea recta. La mente "revirada" sería una mente desordenada, fuera de control.
En resumen, "revirado, da" es una palabra rica en matices, cuyo significado se extiende desde lo físico a lo psicológico. Su origen en el verbo "revirar" y la imagen de las fibras retorcidas de la madera nos ayudan a comprender la complejidad y la profundidad de sus diferentes acepciones. El contexto geográfico y la situación comunicativa son clave para interpretar correctamente el sentido de esta palabra.