La definición de "libidinosamente" como "de un modo libidinoso" resulta ciertamente escueta y requiere una mayor profundización para comprender plenamente su significado y las implicaciones que conlleva.
La palabra "libidinosamente" proviene del adjetivo "libidinoso", que a su vez deriva del latín libidinōsus. Este término latino se compone de libido (deseo, placer, apetito sensual) y el sufijo -ōsus (que indica abundancia o propensión). Por lo tanto, desde su raíz, la palabra ya nos habla de una inclinación o tendencia marcada hacia los placeres sensuales.
"Libidinosamente" es un adverbio de modo que describe una acción realizada con deseo sexual intenso, lujuria o lascivia. Implica una connotación negativa, sugiriendo un comportamiento descontrolado o excesivo en la búsqueda del placer carnal. No se limita únicamente al acto sexual en sí, sino que puede referirse también a actitudes, miradas, palabras o gestos que expresen esa misma intención o deseo de forma desinhibida.
A lo largo de la historia, la percepción de la libido y, por ende, del término "libidinosamente", ha variado considerablemente en función de las normas sociales y morales de cada época. En contextos religiosos o conservadores, la palabra se ha utilizado con una fuerte carga negativa para condenar comportamientos considerados inapropiados o pecaminosos.
A continuación, algunos ejemplos que ilustran el uso de "libidinosamente":
El personaje la miró libidinosamente, sin disimular su deseo.
Se contoneaba libidinosamente al ritmo de la música.
En resumen, "libidinosamente" describe una acción realizada con una marcada inclinación hacia el placer sensual, a menudo con una connotación negativa. Su significado y uso han evolucionado a lo largo del tiempo, influenciado por las normas sociales y morales de cada época. Comprender su origen y contexto histórico nos permite apreciar la complejidad y las diferentes capas de significado que esta palabra encierra.