La palabra "esférico, ca" proviene del latín sphaericus, y este a su vez del griego sfairikós, ambos con el significado de "relativo a la esfera". Describe algo que pertenece a, se asemeja o tiene la forma de una esfera, un cuerpo geométrico tridimensional perfectamente redondo en el que todos los puntos de su superficie equidistan de un punto central llamado centro.
El término "esférico, ca" tiene varias acepciones, principalmente:
El concepto de esfera y su estudio geométrico se remonta a la antigüedad. Los griegos, con figuras como Pitágoras y Euclides, desarrollaron una profunda comprensión de la geometría esférica, que quedó plasmada en obras como Los Elementos de Euclides. Este conocimiento fue fundamental para el desarrollo de la astronomía, ya que se consideraba que los cuerpos celestes se movían en esferas perfectas. La trigonometría esférica, que estudia las relaciones entre los lados y ángulos de los triángulos esféricos (formados por arcos de círculo máximo sobre la superficie de una esfera), también se desarrolló en la antigüedad y fue crucial para la navegación y la cartografía.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, el estudio de la esfera continuó siendo relevante, tanto en las matemáticas como en la astronomía. La invención del astrolabio, un instrumento que utilizaba principios de la geometría esférica para determinar la posición de los astros, fue un avance significativo en la navegación.
En la actualidad, la geometría esférica sigue siendo una rama importante de las matemáticas, con aplicaciones en campos como la geodesia, la cartografía, la astronomía, la física y la informática gráfica. El concepto de "esférico, ca" se utiliza en numerosos contextos científicos y técnicos, y su comprensión es fundamental para el estudio de diversos fenómenos naturales y tecnológicos.